"España es hasta ahora una gran desconocida para China"

Falta poco más de un mes. El 1 de mayo comienza Expo Shanghái 2010, una cita en la que España ha depositado todas sus esperanzas para darse a conocer en el país asiático, además de un presupuesto de 55 millones, que se ha reducido un 20% a causa de la crisis.


Con esta inversión, ha proyectado el pabellón más grande de la muestra –más de 7.000 metros cuadrados–, con permiso del construido por el anfitrión –que ocupa una superficie de 100.000 metros cuadrados– y uno de los más espectaculares, diseñado por el Estudio Miralles-Tagliabue, y que ya es conocido como el Pabellón cesto por su fachada ondulada y estar cubierto de mimbre.

Un espacio al que acompañan un buen número de actividades que se desarrollarán a lo largo de los seis meses que durará el evento.

La arquitectura es la punta de lanza con la que nuestro país pretende atraer a un buen número de los más de 70 millones de visitantes –el 90% serán chinos– que acudirán a este macroevento que contará con la participación de 192 países, 50 organizaciones internacionales y las 31 divisiones administrativas de China, «y en el que España no puede estar ausente», destaca José Eugenio Salarich, presidente del Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Exposiciones Internacionales (SEEI), a EXPANSIÓN, quien añade que «estaríamos satisfechos con que se acercaran a nuestro espacio un 10% de estos visitantes.

"Vamos a ofrecer lo mejor de nuestra empresa, cultura, medio ambiente y estilo de vida"

Nuestro objetivo es mejorar la imagen de España en el gigante asiático ya que hasta ahora, nuestro país no es muy conocido allí. Si no empezamos a dar unos primeros pasos, no contaremos en un mercado que, a pesar de la crisis sigue creciendo a tasas de entre el 8% y el 9% anual».

Relaciones ‘excelentes’
Un par de ejemplos resumen las escasas relaciones que España ha mantenido hasta ahora con el anfitrión de la muestra. El déficit que nuestro país tiene con China es del 2% del PIB. El asiático exporta 25.000 millones de euros a España, mientras que nosotros sólo 2.500 millones, «la misma cifra que exportamos a Andorra. Esto no puede ser desde un punto de vista racional», comenta Salarich.

Durante los últimos seis años ambos gobiernos han forjado unas relaciones bilaterales «excelentes», fundamentales para que las empresas puedan hacer negocio, ya que se trata de una sociedad jerarquizada en la que se necesita un paraguas potente. «De hecho, el primer ministro chino ha dicho que España es su mejor amigo de la UE. Una vez que se ha creado este paraguas político, tenemos que fomentar que nuestras empresas inviertan allí», resalta. En la actualidad, existen 200.000 compañías europeas en China, las españolas no llegan a 500.

Pero la arquitectura no es la única forma y excusa con la que España busca conquistar China. Bajo el lema de la muestra, Mejor ciudad, mejor vida, «vamos a ofrecer lo mejor de nuestra empresa, cultura, medio ambiente, gastronomía y estilo de vida», subraya Salarich. Cineastas como Bigas Luna o Isabel Coixet, restauradores como Pedro Larumbe, o el Ballet Nacional de España, darán a conocer nuestra idiosincrasia.

«Éste es un proyecto de Estado», según Salarich, en el que participan Administración central, comunidades autónomas y, por primera vez, ciudades. Madrid, Barcelona y Bilbao contarán con representación –también se escogieron Zaragoza y Santiago de Compostela, que declinaron la invitación– ya que han sido elegidas en función de sus buenas prácticas urbanas.

"La Expo será el segundo aldabonazo de China como potencia mundial en el siglo XXI"

En definitiva, Expo Shanghái será, por sus magnitudes, la mayor muestra de la historia y como concluye Salarich, «será, después de los Juegos Olímpicos, el segundo aldabonazo de China como potencia mundial en el siglo XXI».

El muy esperado 'pabellón cesto'
Es uno de los pabellones que más expectativas despierta en Expo Shanghái . El proyecto español, diseñado por Benedetta Tagliabue, emplea materiales naturales sostenibles. La fachada cuenta con el mimbre como principal elemento de revestimiento. Según la arquitecta, «el tejido en fibras naturales, una técnica artesanal de tradición global utilizado tanto en Oriente como en Occidente, se convierte en hilo conductor entre España y China».

Pero el ‘pabellón cesto’ no sólo es continente. Bajo el tema ‘Mejor ciudad, mejor vida’, los directores de cine Bigas Luna, Basilio Martín Patino e Isabel Coixet contarán el cambio vivido por las urbes españolas desde el éxodo campo-ciudad de los 60 a los cosmopolitas tiempos actuales. El recorrido finaliza con una mirada al futuro que queremos dejar a nuestros hijos. El fin es claro: transmitir una imagen moderna y contemporánea de España, capaz de potenciar nuestra imagen en China.

Rosario Fernández. Madrid