Felicidad sin talonario

Cuando las nubes impiden ver el sol lo mejor es contratar los servicios de un viento huracanado que las aleje pronto. El Sporting, que sigue compitiendo en indiscutible inferioridad de condiciones en la élite del fútbol español --por si alguno lo ha olvidado--, continúa haciendo encaje de bolillos en lo deportivo en relación a otros clubs.


El presupuesto del gijonés para la presente temporada es de 26 millones de euros, el décimo sexto de la categoría: solo Valladolid, Almería, Tenerife y Xerez están por debajo. El Sporting no solo no se ve superado en lo deportivo por ninguno de ellos sino que está por delante de cinco equipos con mayor capacidad económica: Zaragoza (que le duplica pese a tener una deuda reconocida por su presidente de más de cien millones de euros), Espanyol, Osasuna, Racing y Málaga, los dos últimos en serio riesgo de descenso.

El Sporting es el segundo equipo que mejor ejemplifica aquello de que "el dinero no da la felicidad...", por detrás del Mallorca. Los baleares --décimo tercer presupuesto de la Liga-- están ocho puestos por encima de la que sería su posición natural y rozan Europa, aunque su agobiante deuda puede impedirle salir de nuestras fronteras para competir. En la parte negativa están dos viejos conocidos: Atlético de Madrid y Zaragoza; el primero, con 140 millones de euros para gastar, ha estado por debajo del Sporting en la tabla clasificatoria hasta el pasado mes de marzo.

Siete de los nueve últimos descendidos a Segunda División --Betis, Zaragoza, Murcia, Levante, Celta, Real Sociedad y Nástic-- tenían mayor presupuesto entonces que el Sporting actual, y eso que en algunos casos ya han pasado tres años. Además el Sporting solo destina a su primer equipo el 48 % de sus recursos (12,5 millones de euros), algo que no sucede en la inmensa mayoría del resto de clubs que carecen de una cantera por detrás como la rojiblanca. Va a ser que sí tiene algo de mérito lo que se está haciendo... aunque se haya perdido, jugando fatal, contra el Tenerife.