Lanzan un sitio de citas para gente casada que quiere una aventura

¡Qué vidrios se me clavan en la lengua!/Porque yo quise olvidar/y puse un muro de piedra/entre tu casa y la mia./Es verdad. ¿No lo recuerdas?/Y cuando te vi de lejos/me eché en los ojos arena./ Pero montaba a caballo/y el caballo iba a tu puerta./Con alfileres de plata/mi sangre se puso negra,/y el sueño me fue llenando/las carnes de mala hierba./Que yo no tengo la culpa,/que la culpa es de la tierra/y de ese olor que te sale/de los pechos y las trenzas.


De haber sido ideado en estos tiempos, el impetuoso Leonardo de las "Bodas de sangre" de Federico García Lorca no habría tenido que arrojarse arena en los ojos. Al menos, si él y su amante se hubiesen registrado en "The Ohhtel", un sitio de citas para gente casada que quiera tener una aventura y que acaba de anunciar su desembarco en la Argentina.

El polémico servicio de infidelidad estadounidense, que cuenta con 1,3 millones de usuarios -según sus propios datos-, le dio el puntapié inicial a su campaña de lanzamiento con la presencia del fundador del portal, un tal Michael Williams tan controvertido como su creación. "Escogimos este país porque descubrimos que miles de argentinos estaban entrando a la página, pese a que no estaba disponible para ellos", explica el hombre a través de un comunicado.

"Además, aquí los señores son capaces de ingeniárselas. Pero las mujeres se ven obligadas a ser mucho más discretas", prosigue Williams, cuya controvertida idea de que la infidelidad es el secreto de un matrimonio duradero le ha valido en su tierra más críticas que aplausos. De acuerdo a las proyecciones de su equipo, más de 300.000 argentinos estarán usando esta compañía de trampas para fin de año.

De hecho, según los estudios de "The Ohhtel", el 74 % de los maridos y de las esposas sería infiel si se le garantizara no ser descubierto. Por ello, el portal ofece discreción, seguridad, anonimato. "Somos 100 % seguros", se lee en uno de los avisos de promoción. La firma piensa lanzar las dos versiones del servicio, en inglés y español, en marzo de 2011.

Para apuntalar su crecimiento, planean darse a conocer sin pudores en los medios masivos de comunicación, como televisión, radio y prensa. “The Ohhtel se diferencia de la mayoría de los servicios de adulterio porque hace publicidad”, aseguran sus especialistas de marketing. Por ahora, habrá que esperar hasta el mes que viene para ver qué ocurre con tanto ruido... LA GACETA ©

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