Un país por explotar rico en petróleo y oro Kirguistán, Kirguizistán o la República Kirguisa

Kirguistán, Kirguizistán o la República Kirguisa es un antiguo territorio soviético caracterizado por una gran belleza natural y unas arraigadas tradiciones nómadas. Ubicada en el corazón de Asia Central, el 40% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza. A pesar de su abundante energía hidroeléctrica y sus significativos yacimientos de oro, carbón, gas natural y petróleo, su economía es predominantemente agrícola y ganadera. El algodón y el tabaco son las principales exportaciones del país, además del mercurio y el uranio.
En un Estado en el que los residentes en ciudades apenas llegan al 36%, el trabajo en el campo supone más de la mitad del empleo de la población activa y el 31% del PIB. El 75% de los kirguís son musulmanes y un 20% cristianos ortodoxos, pero lo más significativo es que según un estudio patrocinado por IBM y National Geographic el linaje humano común a todos los europeos, norasiáticos, hindúes y nativos americanos se originó en Kirguistán. Los progresos en la lucha contra la corrupción, una nueva reestructuración industrial y el éxito en la atracción de inversiones extranjeras son las claves para su crecimiento futuro.