El Power Electronics Valencia se reconcilió consigo mismo y con su desdichada historia y demostró cómo se construye un equipo campeón: un bloque comprometido, un cuerpo técnico que sabe jugar finales y mucha fe. Así aplastó al Alba Berlín (44-67).
No hacen falta estrellas, sino fe. No hacen falta cracks mediáticos, sino trabajo. No hace falta nombres, sino hombres. El Power Electronics Valencia ganó la Eurocup de una manera tan brillante e inapelable que nadie puede retocarle ni un átomo de la gloria que se ha ganado en el parquet del Buesa Arena.
Con una defensa genial, un vestuario unido y lleno de grandes jugadores demostró en la pista todas sus virtudes. El gran Alba Berlín ni siquiera fue rival. Sólo hubo un equipo en la pista, el campeón, que logra su segundo título europeo y, de paso, se mete en la próxima Euroliga por la puerta más grande posible.
Un equipo que huye de su sombra
Del partido, honestamente, hay poco que contar. El Power Electronics fue insultantemente superior, como si enfrente no hubiera un rival de la talla del Alba Berlín. Su defensa fue tan descomunalmente intensa que desde el principio hubo poca historia. Los valencianos negaban cualquier atisbo de tiro cerca del aro, y así se acababa la historia.
Bueno, tuvo que entrar Marko Marinovic para dar la primera estocada al asunto. No haría falta descabello. Los de Neven Spahija no eran capaces de cambiar el ritmo, si acaso eran demasiado monocordes en ataque, guiados por el efectivo pero poco genial Nando De Colo. Todo lo contrario que Marinovic, de profesión segundo base, al que nunca le darías las llaves de tu casa, porque las perdería, pero leerías todo lo que escribiese. Porque Marinovic es un pequeño genio, capaz de darle la vuelta a una tortilla pero no de cuajarla. A esta final le dio el toque justo: triple, asistencia a Kelati, dos tiros libres, una bandeja... Y el partido en el zurrón: 18-31, minuto 19.
El Power Electronics fue brillante, sobre todo en la parcela defensiva. Pero, sobre todo, emocionó por el concepto de equipo que maneja. Lo dijo Thomas Kelati al acabar el encuetro: son un grupo de amigos fuera de la pista, y eso se nota dentro. Así se ganan títulos. Así sí, Valencia.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Las opiniones escritas por los lectores de este blog serán de su entera responsabilidad. No se admitiran insultos ni ofensas, ni publicidad o enlaces a otros blogs, de lo contrario se podrán eliminar sin previo aviso.