Este sábado el taxista Carlos Javier García Narro tuvo una carrera de las “buenas” hasta el Museo del Desierto.
Saltillo.- “¿Oiga qué va a haber en el Museo?” “Hoy es la Noche de las Estrellas, un festival astronómico y científico”. La cara de Carlos se iluminó. Era una reunión de “locos”, porque así lo llaman a él por su pasión por la ciencia. La siguiente “carrera” fue a su casa, por su telescopio.
Como don Carlos, más de dos mil personas —en Saltillo— acudieron a esta maratónica fiesta. Justo cuando el sol se despidió, comenzaron las actividades bajo el slogan de “Haz química con el Universo” y es que otra excusa para coquetear con la ciencia fue el Año Internacional de la Química.
Pero no sólo Saltillo se estremecía ante los secretos íntimos del universo, pues más de 30 sedes en la República Mexicana vibraron con demostraciones científicas. Además, los conflictos terrestres se quedaron en el cajón y el hermano país de Francia volteó a ver el mismo cielo, a través de su embajada en México y la red de Alianzas Francesas. La raza cósmica intentó volar con ecuaciones y lo consiguió.
A este esfuerzo contribuyeron, además del Museo del Desierto, la Sociedad Astronómica de Saltillo, el Parque Las Maravillas, el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, el Museo el Giroscopio y las universidades Autónoma de Coahuila, la Tecnológica de Saltillo y la del Valle de México, entre otros.
Para los más pequeños el torneo de cohetes de propulsión de agua y la exhibición de los cohetes de propulsión por ignición, fue lo más divertido, claro sin olvidar su paso por los stands de las diferentes universidades donde podían desde aprender a usar la tabla periódica hasta combinar sustancias y crear reacciones endotérmicas y exotérmicas muy divertidas. Conferencias, exposiciones e incluso venta de artesanías fueron los platillos fuertes del menú.
Un gran grupo de personajes como Sheldon Cooper y sus amigos de la Teoría del Big Bang en versión mexicana, hicieron acto de presencia en los talleres interactivos, armados de robots lego, exhibiciones y exposiciones de robótica, multimedia, espectrometría y espectroscopia. Pero lo interesante es que no sólo ellos se divirtieron sino que la respuesta a la convocatoria abarcó familias enteras y curiosos. Hasta los invitados a la boda que se celebró en el Museo acudieron.
Claudia Luna Fuentes, miembro del MUDE, al inaugurar el evento recordó a Carl Sagan con la frase “Somos polvo de estrellas viendo a las estrellas” y más tarde se cumplió el enunciado, pues apenas terminaron de instalarse los telescopios, se pudo apreciar el cosmos.
Júpiter se ocultó temprano. Orión y su nebulosa lucieron sus mejores ropas, digo, gases y brillaron en el cenit . Para cerrar con broche de oro el anillado y sensual Saturno salió por el Este.
Quetzali García
//www.vanguardia.com.mx/
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