"Canarias es, por su belleza natural, una apuesta segura para el cine"

Es la piedra angular a partir de la cual el cineasta tinerfeño Cándido Pérez de Armas quiere armar "La Guía del Silencio", filme de ciencia ficción cuyo rodaje se iniciará el jueves en El Rosario. El actor catalán Javier Almeda, conocido en televisión por sus apariciones en "telemovies" como "23-F, el día más difícil del rey" o las series "Pelotas" o "Sin tetas no hay paraíso", es el protagonista de una cinta que nace con la intención de ser un referente del cine independiente que se hace en Canarias. "La guía del silencio" es un proyecto que me capturó antes de que empezara a ser una realidad por su fuerza y belleza", dice el ganador del Premio Paul Naschy del Festival de Cine de Catalunya 2008.

¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar en este largometraje?

Un actor es un contador de historias y cuando tiene la enorme fortuna de poder seleccionar en qué película quiere estar lo que busca es que un guión atrape su atención. Cuando me pusieron delante de mí el texto de "La guía del silencio" lo único que pensé es que tenía que estar en el largometraje de Cándido Pérez. Es un director que conozco y sé de lo que es capaz.

¿Qué es lo que más le atrapó de "La guía del silencio"?

Es un guión que me leí de principio a fin sin parar. ¿Qué me atrapó? Lo fundamental es que está hecho para ser rodado en Canarias. Hay lugares que están en un libro y no logras ver jamás y otros que existen de verdad, pero que nunca sentirás durante una lectura. Conozco las Islas porque he tenido que venir por cuestiones laborales y sé que aquí hay espacios, como por ejemplo los que buscó Almodóvar con "Los abrazos rotos", que están por descubrir por la industria cinematográfica. Al margen del clima tan fantástico que se da en esta tierra, Canarias es por su belleza natural una apuesta segura para el cine.

"Los abrazos rotos", "Una hora menos", "Hierro", "La isla interior", "Furia de titanes", el largometraje que usted protagonizará... Da la impresión de que la idea de Canarias como plató na tural va ganando fuerza.

Los directores están viniendo a realizar localizaciones, a los actores nos encanta la idea de trabajar en un espacio con estas características y es probable que con el paso del tiempo se potencien los equipos técnicos con gente canaria... El cine es una máquina que debe estar bien engrasada para que funcione y cuando distintas opiniones llegan a la conclusión de que una cosa es buena es porque está asegurada la materia prima para que todo salga como uno quiere, es decir, bien.

Siendo un actor de teatro y cine, con nueve largometrajes en su historial, ¿cómo afronta el reto de trabajar con Pérez de Armas?

Lo último que hice fue una película con Alejandro González Iñárritu ("Biutiful") en la que coincidí con Javier Bardem y Eduard Fernández, que contaba con la música de Gustavo Santaolalla y la fotografía de Rodrigo Prieto ("Babel" y "Brokeback Mountain")... Llega un momento del rodaje en el que te encuentras rodeado por siete u ocho Oscar y sabes que estás dentro de un monstruo cinematográfico que posibilita realizar todas las tomas que sean necesarias. Aquí, no. En "La Guía del Silencio" los excesos no tienen demasiado margen de maniobra y debes amarrar todo mucho mejor porque cuentas con el dinero justo para comenzar y finalizar el rodaje. Hay que apuntar porque o lo haces bien a la primera o la segunda... No hay más. Cándido tiene una magia especial para ver el cine y eso es una garantía en cintas de este perfil.

¿Qué significa para usted, además de trabajo, estar dentro de este reparto?

Hacer de juez en "Sin tetas no hay paraíso" o de doctor en "Pelotas" está bien, pero un actor siempre persigue algo como "La Guía del Silencio". Cuando hay un director que te permite dar vida a un personaje que tiene variaciones, que es un desconocido con un recorrido emocional dentro de una película que te da un guión tan interesante, como el de este largometraje... Si ocurre eso, no puedes decir no. Este proyecto no cuenta con dos millones de euros de presupuesto. Tampoco con seiscientos mil, ya que es de bajo coste y no ha realizado el recorrido de las subvenciones. Sin embargo, todas las personas que participan en él tienen claro desde hace tiempo que es una película que hay que hacer.

¿Cambia mucho su rol de actor el hecho de tener que "escalar" desde la parte más gruesa de un reparto para convertirse en un personaje protagonista?

Sí que notas esa presión (sonríe). De los nueve largometrajes en los que he participado hasta ahora, en tres fui el actor protagonista y las cosas se ven de manera distinta en un sitio u otro. Cuando el papel es grande notas una especie de espada de Damocles sobre ti; un peso que es mayor, pero que en mi caso no significa un cambio de comportamiento. Doy clases de interpretación y me gusta mucho compartir la ilusión y la incertidumbre de los jóvenes que buscan una oportunidad. Lo que menos importa en esta profesión es el sitio donde estás... Todos sufrimos igual... Todos nos ponemos nerviosos en un "casting" y tenemos muchas dudas. Al final, creemos que el representante que hemos elegido no es el mejor, que el teléfono no sonará hoy, que en unos meses me voy a quedar sin trabajo... Los gozos y las sombras que te ofrece el mundo del cine son iguales en Barcelona, en Canarias o en Venezuela.

¿El duro camino del artista?

Sí... Bastante duro. Las veces que me ha tocado estar al frente de una "master class" sentí el empuje de muchísimos jóvenes que trataban de colarse en un mundo en el que no todo se consigue en función de un don especial. También se necesita algo de suerte. A veces no es necesario buscar fuera lo que tienes al lado de tu casa, es decir, el letrero luminoso de Madrid es un imán que atrae a la gente que se mueve por unas inquietudes culturales, pero es que si en tu ciudad tienes que competir con doscientas o trescientas personas que hacen lo mismo que tú, allí lo tienes que hacer frente a treinta mil o cuarenta mil jóvenes que son tan buenos o mejores que tú.

¿Tanta influencia tienen las televisiones sobre el cine en España?

Tienen una influencia indirecta, ya que no sólo aportan un dinero que es necesario para el cine, sino que se convierten en lugar de paso para muchos actores cuando no tienes la posibilidad de realizar una película... Sí, son importantes.

JORGE DÁVILA, S/C de Tfe.