La magia de África en tres dimensiones

El catalán Jordi Llompart realiza la primera producción europea en 3D con imágenes reales, animación y efectos especiales
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En colaboración con los Ocine Aqua, de Valencia, el Club Diario Levante preestrenó el pasado domingo la última película del cineasta catalán Jordi Llompart, Viaje mágico a África. Decenas de niños, acompañados por sus familiares, disfrutaron de la magia de las tres dimensiones y de los siempre asombrosos paisajes naturales del continente africano.

Con el argumento del itinerario fantástico de una niña intrépida, Llompart construye un relato de aventuras que recorre desde el cielo el continente africano. La narración está inspirada en el cuento El corazón sobre la arena, del mismo cineasta. Jana, una inquieta niña de diez años, conoce casualmente en Barcelona a Kaboo, un niño bosquimano que trata de sobrevivir como puede en la gran ciudad. Intrigada por este encuentro, Jana intenta saber más del niño pero los que le conocen le dirán que ha vuelto enfermo a África. Entonces, Jana decide iniciar un viaje imaginario hasta la tierra de Kaboo.
En su mágica aventura Jana contará con la ayuda de un caballo alado que la transportará y con los consejos de un hada sabia, interpretada por la actriz Leonor Watling, quien le dará las pistas necesarias para su búsqueda. En el viaje, la pequeña (Eva Gerretsen) se encontrará con otros niños y vivirá sucesos maravillosos. Conocerá a animales que hablan y otras criaturas sobrenaturales como el espíritu del fuego o el árbol de los ancestros. También descubrirá el templo de los elefantes, un lugar mitológico donde se reúnen los paquidermos para guardar en su memoria el recuerdo de los libros.
Viaje mágico a África ha sido totalmente realizada en 3D estereoscópico, filmando las escenas en espacios naturales con dos cámaras simultáneas. Es la primera película europea que integra imágenes reales con animación y efectos especiales. Protagonizada por niños y animales amaestrados, su relato conforma un cuento fantástico dirigido a todos los públicos. El rodaje, que duró catorce semanas, se realizó en escenarios del desierto y la sabana de Namibia y en la reserva Linbergh de Sudáfrica. La banda sonora ha sido elaborada por el conocido compositor catalán David Giró y la ejecución de la misma ha sido a cargo de la Orquesta de la Academia del Gran Teatro del Liceo de Barcelona.