Empieza a reciclar por el bien del planeta

VANESSA G. FERNÁNDEZ

¿Sabías que con 40 botellas de plástico se puede hacer un forro polar? ¿Y que con 80 latas de refresco se consigue una llanta de neumático? Adéntrate en la exposición de ‘Reciclaje, el gran ciclo’ y descubrirás muchos trucos ‘verdes’. Para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente, el museo CosmoCaixa quiere concienciar a los más jóvenes sobre la reducción y correcta gestión de los residuos. Porque en sus manos está el futuro del planeta.


En esta exposición aprenderás todos los procesos de transformación de los cuatro tipos de basura (que se diferencian por containers de diferentes colores): vidrio, papel, envases y materia orgánica. ‘Reciclaje, el gran ciclo’ apuesta por potenciar una segunda vida de los deshechos, algo que sólo logra el proceso de reciclaje.

Las cifras dan que pensar: cada persona produce 500 kilos de basura al año, así que en una ciudad de 1.000.000 habitantes se gestiona 500 millones de kilos anuales. Sin embargo, estos restos pueden convertirse en algo valioso. Incluso algunos artistas hacen de los deshechos auténticas obras de arte.

En España, se recicla alrededor del 60% de los envases ligeros, unas 1.250.000 toneladas, con las que se podrían llenar 100 estadios de fútbol. “Generamos una cantidad de basura increíble y hemos de ponerle freno porque al final lo que haces es mover los residuos de un sitio a otro y no tienes muy bien cómo deshacerte de ellos”, advierte el coordinador de la muestra, Alex Pérez. ¿Qué pasará si se sigue consumiendo y generando deshechos a este ritmo tan acelerado? “Al final, se necesitarán tres planetas para volver a producir todos esos recursos naturales”, señala.

En la exposición de CaixaForum aprenderás una nueva ecuación, la de las 3R: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Se trata de concienciar a los más jóvenes para que cambien las tendencias de comportamiento: porque aunque el 80% de los residuos se pueden reciclar, sólo se hace con el 30%. El primer paso para reciclar es reducir: comprar envases biodegradables, bolsas de tela y no de plástico (que proceden del petróleo). Hasta el plástico puede reciclarse, aunque su proceso es más complejo.