Rubén Fernández, campeón de España de Caza Menor con Perro

Rubén Fernández, de La Rioja, acompañado de su epagneul bretón cruzado Pol, se proclamaba el pasado fin de semana, en el coto de caza de Alpera, en Albacete, vencedor de la XLI edición del Campeonato de España de Caza Menor con Perro, al llegar al control con cinco perdices, dos liebres y ocho conejos. Esta victoria es la tercera en su palmarés en esta competición, de la que ya fue campeón en 1998 y 1999.

En el podio le acompañaron Mikel Torné, de País Vasco, que junto a su setter inglés Lora logró siete perdices, dos liebres y tres conejos, que le auparon al subcampeonato; y el representante de Andalucía José Antonio López, que participó con el cruce de braco alemán Blanca, obteniendo el tercer puesto gracias a una percha de ocho perdices, tres liebres —una capturada a diente por el perro— y un conejo.

Esta edición ha sido una de las más reñidas de los últimos años, pues de los diecisiete participantes que tomaron la salida dieciséis entraron en el control cuando tan sólo restaban diez minutos para la finalización de la prueba. También ha sido de las más concurridas, ya que entre 1.500 y 2.000 personas se congregaron en torno al control para vivir el desarrollo de esta gran final y la llegada al control de cada uno de los cazadores.

Perdices muy duras

Las 6.000 hectáreas de terreno llano, con fincas de cereal y vid alternadas con manchones de monte bajo, gestionadas por el Club Deportivo Básico Cazadores Santa Cruz de Alpera, fueron el escenario perfecto para una de las ediciones más emocionantes que se recuerdan de los últimos años.

Los 16 finalistas y el ganador del año anterior, Antonio Díaz, tuvieron a su disposición una gran densidad de conejos, liebres y perdices en el acotado de Alpera, aunque el zorro también entraba como especie cazable. Todos ellos sufrieron de lo lindo tras las patirrojas, pues eran de una enorme bravura, a las que había que alcanzar a base de piernas ya que comenzaban a apeonar en cuanto sentían la presión de cazadores y perros. De hecho, sólo dos participantes, entre ellos el tercer clasificado, lograron hacerse con el cupo de ocho pájaros.

Otro dato significativo de la abundancia de caza lo dio el número de piezas de pelo y pluma que los cazadores entregaron en el control, 159, confirmando la excelente gestión que los cazadores locales realizan en este coto albaceteño. En cuanto a la meteorología, el anormal otoño que estamos viviendo propició una jornada de cielos despejados y soleado, con temperaturas que rodaban los 15 grados centígrados.

Emoción hasta el último instante

La final del Campeonato de España de Caza Menor con Perro, organizada por la Real Federación Española de Caza, en colaboración con la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Alpera y la sociedad local Cazadores de Santa Cruz, arrancaba a las nueve en punto de la mañana con el disparo de salida que efectuó el adjunto a la presidencia de la RFEC y presidente de la Federación Valenciana, Juan Quiles.

Por delante los 16 finalistas y el campeón de España de 2008, Antonio Díaz Gil —que jugaba en casa, pues vive en Alpera y caza en este magnífico acotado— tenían seis horas para abatir el número máximo de piezas que pudieran, teniendo presente que existía un límite de ocho perdices y dos liebres, estando exentos de cupo tanto el conejo como el zorro. Máximo de piezas, sí, pero procurando no gastar más de treinta cartuchos, ya que ése era el límite de disparos que los participantes podían efectuar en el transcurso de la competición.

Rubén Fernández, bicampeón de España y uno de los favoritos a llevarse la copa de campeón, que cazaba con Pol, cruce de epagneul bretón, y acompañado por el juez Manuel Jesús Ruiz, de Andalucía, se colocaba en el primer puesto de manera virtual con tres perdices, tres conejos y dos liebres ya a las 10:15 horas. De esta posición no bajaría Rubén en toda la mañana, presentando en el control, a las 14.54, cinco perdices, dos liebres y ocho conejos, de los cuales uno fue capturado por su perro, que sumaban 5.875 puntos.

Otro de los que empezó a despuntar antes de abrir el control fue Mikel Torné, de País Vasco, a la postre subcampeón de la prueba. Acompañado por Lora, hembra de setter inglés, y del juez de Castilla y León Israel Bergaz, mató cuatro perdices, aunque después le costaría volver a encontrar caza, y cuando lo hizo añadió otros tres pájaros más a su percha y dos liebres y tres conejos a su morral (5.320 puntos totales), con los que entró en el control a las 14:52.

El tercero, José Antonio López Sánchez, fue precisamente el primero —y el único participante hasta las 14:50— que hizo acto de presencia en el control acompañado por su juez, Miguel Maté, concretamente a las 14:16. En su morral portaba el cupo de patirrojas, tres rabonas —una de ellas cobrada por su perra Blanca, cruce de braco— y un único conejo, que le daban 5.305 puntos, quedando muy cerca del subcampeonato.

Por lo que respecta a Antonio Díaz, que defendía el título ante su gente, obtuvo un meritorio quinto puesto, al cazar ocho perdices y dos liebres que le valieron un total de 4.780 puntos. El resto de participantes entró entre las 14:50 y las 15:00, ya que todos ellos apuraron hasta el final en busca de la última pieza que sumar a sus perchas. Tanto se quiso aprovechar el tiempo, que hubo dos cazadores que recibieron penalizaciones en sus puntuaciones finales por acceder al control fuera del tiempo establecido.