Hoy es Jueves Santo aquí en Eslovaquia. En nuestro país este día se le conoce tradicionalmente con el nombre de Jueves Verde. Esta fecha, momento en que comienza para los agricultores una nueva temporada fue, y aun lo es, fuente de pronósticos en torno a la futura cosecha de algunos productos agrícolas vinculada a la llegada inminente de la Semana Santa.
Sobre las tradiciones del Jueves Verde, en el pasado y en el presente, nos habla el analista agrícola Vincent Bíroš, quien con sus recuerdos y vivencias nos traslada a su aldea natal, Raslavice: “En la región de Šariš, o sea también en mi aldea natal Raslavice, la llegada del Jueves Santo marcaba en el campo la conclusión de la primera etapa de lo que ahora se conoce como labores de primavera. Cada buen campesino debía tener, hasta este momento, sembrada la que sería la futura cosecha de primavera. Si las Pascuas caían en la segunda mitad de abril, y el campesino tenía sembradas las papas ya en jueves santo, y luego llovía, pues podía esperar una abundante cosecha de papas.
Por supuesto, cada aňo no se repetía esta situación, pues algunas veces la fecha de las Pascuas caía antes y no siempre el tiempo se comportaba favorablemente para los campesinos, pero los más hacendosos y hábiles, que se habían preparado con suficiente anterioridad y que pudieron adicionalmente podar sus árboles frutales pues ya podían relajadamente, después de un largo ayuno, disfrutar de la llegada de las Pascuas. Hay que recordar que en aquel entonces la carne no se comía con tanta frecuencia como hoy, así que el campesino y su familia esperaban que pasara el Viernes Santo para disfrutar y hartarse de jamones, chorizos y demás golosinas que se prepraban para la fecha.“
O sea que todavía el Jueves Santo se trabajaba, y que sucedía el Viernes Santo?
“El viernes ya era un día en que sólo se realizaban los trabajos en los establos, había que alimentar el ganado y por supuesto el campesino estaba obligado a preparar las condiciones, por ejemplo, para las ovejas que se destinaban al pastoreo en las montaňas, además atender a los corderos pequeňos, pues éstos se exportaban a Italia, tal como hoy día. Las ovejas no, estas se destinaban a la reproducción. Los ovejos se criaban para comida, pues la carne era escasa y sólo de vez en cuando se sacrificaba un cerdo. Entonces no existían las carnicerías así que el campesino tenía que garantizar de que vivir las próximas semanas y meses, y por supuesto tenía que hacer un balance de las reservas que le quedaban en el establo para la alimentación de los animales, pues el pastoreo comenzaba en mayo cuando la yerba ya estaba verde pero hasta ese momento el heno y la paja de la cosecha del aňo anterior tenían que durara. Los campesinos que no alcanzaron a sembrar las papas hasta el Jueves Santo estaban obligados a hacerlo al concluir las Pascuas, pues la tradición decía que quien no hubiese sembrado las papas, en última instancia, hasta finales de abril no podía esperar una buena cosecha.“
Y este aňo, que nos depara el Jueves Santo?
“Los agricultores, en tanto el tiempo lo ha permitido, ya han sembrado el trigo de primavera. En algunos lugares todavia se manifiestan las consecuencias de las inundaciones, pero como digo, en el suroeste de Eslovaquia se siembran las papas de primera cosecha y se prepara la tierra y ya los mayores cultivadores de papa han preparado el terreno para la gran siembra, que no puede esperar.“
Jose Mas, RSI
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