Cien años de historia viva cosida a retales, La Moda Ideal lleva vendiendo telas desde 1896

Cien años de historia viva cosida a retales
La Moda Ideal lleva vendiendo telas desde 1896 y aún conserva la decoración original de cuando era un café concierto
Metros y metros de tela siguen dando color a La Moda Ideal desde 1896. En el mostrador conversan la propietaria del edificio y la dueña de la tienda. Ambas nacieron cuando el comercio de telas era ya un referente en la ciudad. Es la «clienta» la que señala que «mi madre cuenta que al principio los empleados le llevaban a las mujeres la tela a sus casas porque ellas no solían salir».


Han pasado 104 años y la esencia de este legendario local de los Soportales sigue, prácticamente, intacta. Aún conserva la caja registradora original con un mármol en el que se golpeaban las monedas para ver su originalidad y un viejo escritorio de madera en la trastienda, junto a viejos decorados. Atrás quedaron los años en que sus mesas no guardaban retales, sino acordes de instrumentos.

Y es que antes de que el local colgase a finales del siglo XIX el cartel de Tejidos Romero y Bobillo, La Moda Ideal fue un café concierto en el que se daban cita los hombres de la época. En su interior todavía se conserva la estructura original, con una enorme balconada que recorre el techo, donde se sentaban los espectadores.

Abajo, donde hoy se despachan las telas, se colocaba la orquesta. Pero eso es historia, una historia que está en los libros, pero la del establecimiento textil se teje todavía en la memoria de Mayte Ramírez Baltuille, último eslabón de una cadena familiar que desembarcó en La Moda Ideal en 1904, cuando todavía estaba en manos de Romero y Bobillo. «Pidieron al padre de mi tío abuelo que le mandase al chaval para trabajar en la tienda», recuerda Ramírez.

Este fue el primer paso que dio Luis González García para convertirse en propietario. Con apenas cumplida la mayoría de edad entró en la tienda procedente de Ourense sin saber que años más tarde cogería el traspaso ante la falta de descendencia de uno de los socios.

Jubilarse entre telas

Hasta los 90 años siguió al frente del negocio. «Y yo espero seguir trabajando como él hasta el final», explica Mayte, que a pesar de estudiar Derecho abandonó la carrera para ponerse al frente del negocio en 1984. «En 1963 la tienda se dividió en dos y mi tío se quedó con la Moda Ideal y su hermano Dalmerio con A moda de abaixo, más enfocada a los hombres», indica Mayte, mientras caminamos hacia el otro local de los Soportales, propiedad de la familia de Carlos Díaz, quien asegura que «nunca venderé otra cosa». La única concesión que se ha permitido el nieto del primer propietario es la de sumar a la venta de complementos masculinos, su gran pasión: los trenes y coches de juguete.

La amenaza de las grandes cadenas, varias crisis y la escasez de relevo generacional que denuncian los comerciantes de la ciudad no fueron suficientes para cerrar las puertas de los locales más antiguos de la ciudad.
Autor:
Nieves D. Amil
Localidad:
pontevedra/la voz.