Sarkozy apuesta por Moratinos como ministro de Exteriores europeo

Miguel Ángel Moratinos ha sido, desde que asumiera la cartera de Exteriores, uno de los objetivos preferidos por parte de la derecha. Los ataques de medios de la órbita del PP han incluido reiteradamente motes como “Desatinos” para resumir su gestión en el ministerio, pero el propio presidente del PP, Mariano Rajoy, ha recurrido a las palabras gruesas y a la parodia para atacarlo públicamente. Así, después de la visita de Moratinos a Gibraltar, Rajoy no dudo en hablar de “ridículo” y bromear con que era “el primer ministro de Exteriores en la historia de la Humanidad que hace una visita oficial a su propio país”.

Ajeno a estas polémicas, Moratinos ha continuado con su labor y gestionando asuntos como la presencia de España en las cumbres del G-20 y del G-8.

Mientras la derecha española le atacaba, el ministro ha encontrado el aval de otros conservadores más allá de nuestras fronteras, como la del presidente galo Nicolás Sarkozy, que la ha propuesto para liderar la política exterior de toda la UE.

Uno de los ataques más duros que tuvo que escuchar Moratinos por parte del PP se produjo después de su visita este verano a Gibraltar. Entonces, Rajoy se mofó asegurando que era “el primer ministro de Exteriores en la historia de la Humanidad que hace una visita oficial a su propio país” y habló de “ridículo”. Y resumió que “la política exterior española, primero en Venezuela, luego en Cuba, luego en la Alianza de Civilizaciones y ahora en Gibraltar, es algo absolutamente disparatado”.

Ataques a la Alianza de Civilizaciones
La erosión de los intentos de Moratinos ha sido constante en las dos legislaturas en las que lleva ocupando la cartera de Exteriores, como ha ocurrido con la Alianza de Civilizaciones, por lo que sorprendió que el portavoz parlamentario del PP en esta materia, Gustavo de Arístegui, acabara plegándose públicamente a la iniciativa. En cualquier caso, la Alianza sigue contando con la oposición de pesos pesados como la de Mayor Oreja, el líder del PP en la Eurocámara.

Palos en las ruedas
El PP incluso ha intentado arrinconar al Ejecutivo cuando se estaban haciendo gestiones diplomáticas trascendentales como la asistencia a la cumbre del G-20 Washington, el primero de varias rondas de encuentros internacionales para gestionar la crisis en los que España siempre estuvo presente. Sin embargo, durante las negociaciones, el PP denunció que si España acudía a título individual sería un agravio para otros países, mientras al mismo tiempo negaba que pudiera ir en representación de otros o se burlaba de la posibilidad de ir con invitación.

Aval del presidente francés
Esta postura del PP contrasta con la buena relación que en el marco de las relaciones intercionales Moratinos mantiene con otros conservadores, como el presidente francés Nicolás Sarkozy. Según informa El País, ha sido el propio presidente francés el que ha propuesto a Moratinos como representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE).

Colaboración fluida
La buena sintonía con Francia no sólo ha reforzado la colaboración antiterrorista entre ambos países, con resultados palpables. Recientemente Moratinos consiguió que Sarkozy apoyara la designación de Barcelona como la sede de la recién creada Unión por el Mediterráneo, integrada por 43 países, un foro que ha sido activamente promovido por Francia y España.