¿A qué espera, Sr. Rajoy, para marcharse a su casa?

¿Volverán ahora los dirigentes del PP -con Mariano Rajoy de líder supremo- a declarar pública y solemnemente que el caso Gürtel era sobre todo un montaje del Gobierno con el fin de amordazar y liquidar al principal partido de la oposición? ¿Dirán de nuevo que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, prefería perseguir al PP que perseguir a ETA?

¿Seguirán insultando, estos genoveses farsantes, a policías, jueces, fiscales y, por supuesto, a los medios de comunicación progresistas, acusándoles de organizar una especie de cacería contra la derecha? ¿Continuará Mariano Rajoy protegiendo de forma vergonzosa a Luis Bárcenas, amparándose en la presunción de inocencia, cuando el juez instructor –tras escuchar sus alegaciones y su versión de los hechos- sostiene que el tesorero del PP ha podido beneficiarse de más de un millón de euros, gracias a la trama Gürtel?

¡Menudo altruista!
¿Continuarán Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, y Rita Barberá, alcaldesa montaraz de Valencia, enrocados ambos en sus falsedades y sus embustes, precisamente cuando aquellos trajes gratis total -que recibió el jefe de la derecha valenciana de parte de la banda mafiosa- se han quedado ya cortos ante la generosa bondad de Álvaro Pérez? ¡Menudo altruista, El Bigotes, transformado en Rey Mago o en Papá Noel! ¡Cuántos regalos distribuidos entre los altos cargos de la Generalitat y del partido, incluidos hasta los suegros de Camps!

El magistrado Pedreira
¿Cuándo comenzará -desde Génova 13 y sus alrededores- la campaña de la Brunete Mediática contra el magistrado Antonio Pedreira, siguiendo así las huellas del bombardeo incesante, lanzado por tierra, mar y aire, contra el juez Baltasar Garzón o los primeros compases de la ofensiva contra el juez Castro, que ha conseguido desenmascarar a un más que presunto delincuente, llamado Jaume Matas?

Marca Gürtel
Y, mientras, va emergiendo a raudales la mierda –marca Gürtel-, que se extiende por doquier en las autonomías donde gobierna la derechona. Calla Rajoy. La lideresa –sobre la que se proyecta con nitidez creciente la sombra de la sospecha- afirma que “España es un Estado de Derecho y no son los policías, que dependen del Gobierno, sino los jueces los juzgan”.

Impertinente sabelotodo
Pero los jueces –debería saber esta impertinente sabelotodo- hacen su trabajo en buena parte merced a la labor de la policía judicial. Y los policías han rastreado la Fundescam. ¿Quién dijo por cierto pío, pío, pío? Sí, fue Aguirre señalando hace meses como culpable a Pío Escudero. ¿Pío, también?

Silencio en Génova 13
Silencio abrumador en Génova 13. Calla Rajoy, después de farfullar alguna de sus ocurrencias. Quiebra su voz Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz parlamentaria, haciéndose un lío. Avala a Bárcenas, parapetado en su despacho, un Javier Arenas circunspecto. Elogia Arenas -sempiterno aspirante a presidir la Junta de Andalucía- a su amigo Bárcenas.

“Trabajo extraordinario”
“Su trabajo ha sido extraordinario”, subraya. Su fortuna -amasada presumiblemente desde la ilegalidad-, también. ¿A qué espera, Sr. Rajoy, para hacer mutis por el foro y marcharse a su casa? Cuanto antes se vaya, mejor para Vd. Y para su partido. O para lo que, a este paso, pueda quedar de él. Por cierto, saludos cordiales de Jaume Mata, otro buen amigo suyo, Sr. Rajoy.

Enric Sopena es director de El Plural