Espectaculares frutos de la misión Stardust, que en 2004 recogió en el espacio el polvo del cometa Wild 2 y lo trajo de vuelta a la Tierra en 2006. Ahora, tras varios años de intensos análisis, los científicos han descubierto, por primera vez, aminoácidos en ese polvo cometario, un ingrediente fundamental para el desarrollo de la vida tal y como nosotros la conocemos. El hallazgo supone un respaldo a la teoría de que estos vagabundos espaciales congelados pudieron sembrar en nuestro planeta, hace casi cuatro mil millones de años, los ingredientes necesarios para que surgieran organismos vivientes.
"La glicina es un aminoácido usado por los seres vivos para fabricar proteínas - explica Jamie Elsila, investigadora del Centro Espacial Goddard, de la NASA-. Y esta es la primera vez que se encuentra un aminoácido en un cometa. Nuesto descubrimiento apoya la teoría de que muchos de los ingredientes necesarios para la vida se formaron en el espacio y fueron traídos a la Tierra hace mucho tiempo por cometas y meteoritos". El hallazgo se publicará en la revista Meteoritics and Planetary Science
Las proteínas son, precisamente, el componente principal de las células vivas, y los aminoácidos son los "ladrillos" de los que están formadas las proteínas. Del mismo modo en que las letras del alfabeto pueden combinarse de forma ilimitada para formar palabras, la Naturaleza utiliza veinte aminoácidos diferentes en una multitud de combinaciones que dan como resultado millones de proteínas diferentes.
Cuando la misión Stardust pasó a través de la densa nube de polvo y gas que rorea al cometa Wild 2, una pequeña cantidad fue capturada por una serie de filtros de aerogel (un material esponjoso y tan ligero como el aire, formado en un 99 por ciento de vacío).
Los filtros (en la imagen superior) fueron introducidos después en una cápsula que se separó de la sonda que lo transportaba y regresó a nuestro planeta, donde aterrizó en paracaídas el 15 de enero de 2006, momento que recoge la fotografía bajo estas líneas. Desde entonces, científicos de todo el mundo han estado analizando las muestras para desentrañar los misterios de la formación de los cometas y del origen del Sistema Solar.
Al principio, los análisis preliminares realizados en el Centro Espacial Goddard revelaron la presencia de glicina tanto en las propias muestras de aerogel como en el papel de aluminio que envolvía los filtros. Y dado que la glicina es muy común en la Tierra, ya que la utilizan todos los seres vivientes, el equipo de investigadores pensó que la presencia del aminoácido se debía a una contaminación de las muestras con material terrestre. "Era posible que la glicina que encontramos procediera de la manipulación humana de las muestras o incluso de la nave Stardust misma -asegura Elsila-. Pasamos dos años enteros haciendo pruebas y desarrollando nuestros instrumentos para que tuvieran la sensibilidad y la precisión suficientes para analizar esas muestras tan increíblemente ligeras".
Finalmente los investigadores decidieron realizar análisis con isótopos sobre el papel de aluminio para tener en cuenta todas las posibilidades.
Los isótopos son versiones de elementos conocidos, pero con pesos y masas diferentes. Por ejemplo, el más común de lls átomos de carbono, el Carbono 12, tiene en su núcleo seis protones y seis neutrones. Sin embargo, uno de sus isótopos, el Carbono 13, es más pesado ya que cuenta con un neutrón extra en su núcleo.
Las moléculas de glicina procedentes del espacio tienden a tener más cantidad de Carbono 13 que la glicina originaria de la Tierra. Y eso es precisamente lo que encotraron los investigadores. "Descubrimos que la glicina traída por el Stardust contenía un isótopo extraterrestre del Carbono, lo que indicaba que se originó en el cometa", asegura Elsila.
"La glicina es un aminoácido usado por los seres vivos para fabricar proteínas - explica Jamie Elsila, investigadora del Centro Espacial Goddard, de la NASA-. Y esta es la primera vez que se encuentra un aminoácido en un cometa. Nuesto descubrimiento apoya la teoría de que muchos de los ingredientes necesarios para la vida se formaron en el espacio y fueron traídos a la Tierra hace mucho tiempo por cometas y meteoritos". El hallazgo se publicará en la revista Meteoritics and Planetary Science
Las proteínas son, precisamente, el componente principal de las células vivas, y los aminoácidos son los "ladrillos" de los que están formadas las proteínas. Del mismo modo en que las letras del alfabeto pueden combinarse de forma ilimitada para formar palabras, la Naturaleza utiliza veinte aminoácidos diferentes en una multitud de combinaciones que dan como resultado millones de proteínas diferentes.
Cuando la misión Stardust pasó a través de la densa nube de polvo y gas que rorea al cometa Wild 2, una pequeña cantidad fue capturada por una serie de filtros de aerogel (un material esponjoso y tan ligero como el aire, formado en un 99 por ciento de vacío).
Los filtros (en la imagen superior) fueron introducidos después en una cápsula que se separó de la sonda que lo transportaba y regresó a nuestro planeta, donde aterrizó en paracaídas el 15 de enero de 2006, momento que recoge la fotografía bajo estas líneas. Desde entonces, científicos de todo el mundo han estado analizando las muestras para desentrañar los misterios de la formación de los cometas y del origen del Sistema Solar.
Al principio, los análisis preliminares realizados en el Centro Espacial Goddard revelaron la presencia de glicina tanto en las propias muestras de aerogel como en el papel de aluminio que envolvía los filtros. Y dado que la glicina es muy común en la Tierra, ya que la utilizan todos los seres vivientes, el equipo de investigadores pensó que la presencia del aminoácido se debía a una contaminación de las muestras con material terrestre. "Era posible que la glicina que encontramos procediera de la manipulación humana de las muestras o incluso de la nave Stardust misma -asegura Elsila-. Pasamos dos años enteros haciendo pruebas y desarrollando nuestros instrumentos para que tuvieran la sensibilidad y la precisión suficientes para analizar esas muestras tan increíblemente ligeras".
Finalmente los investigadores decidieron realizar análisis con isótopos sobre el papel de aluminio para tener en cuenta todas las posibilidades.
Los isótopos son versiones de elementos conocidos, pero con pesos y masas diferentes. Por ejemplo, el más común de lls átomos de carbono, el Carbono 12, tiene en su núcleo seis protones y seis neutrones. Sin embargo, uno de sus isótopos, el Carbono 13, es más pesado ya que cuenta con un neutrón extra en su núcleo.
Las moléculas de glicina procedentes del espacio tienden a tener más cantidad de Carbono 13 que la glicina originaria de la Tierra. Y eso es precisamente lo que encotraron los investigadores. "Descubrimos que la glicina traída por el Stardust contenía un isótopo extraterrestre del Carbono, lo que indicaba que se originó en el cometa", asegura Elsila.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Las opiniones escritas por los lectores de este blog serán de su entera responsabilidad. No se admitiran insultos ni ofensas, ni publicidad o enlaces a otros blogs, de lo contrario se podrán eliminar sin previo aviso.