Argentina recuperó el Colón y se prepara para "gran día" del Bicentenario

La reapertura del teatro Colón de Buenos Aires, tras casi cuatro años de reformas, fue la "estrella" de la jornada en los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, que culminarán mañana con la visita de varios mandatarios de la región y un espectáculo multitudinario en las calles.


A la capital argentina han llegado ya los primeros presidentes invitados, el uruguayo José Mujica y el boliviano Evo Morales, así como el ex gobernante hondureño Manuel Zelaya.

En las próximas horas se espera a los jefes de Estado de Chile, Manuel Piñera; de Venezuela, Hugo Chávez; de Paraguay, Fernando Lugo y de Ecuador, Rafael Correa.

El protagonismo del programa de festejos de hoy fue para el teatro Colón, que levantó el telón por primera vez desde noviembre de 2006 con una gala especial marcada por la ausencia de la presidenta argentina, Cristina Fernández, enfrentada con el alcalde de Buenos Aires y anfitrión de la velada, Mauricio Macri.

Macri ocupó el palco presidencial del teatro junto a José Mujica -el único de los mandatarios invitados que se sumó a la fiesta del Colón-, el vicepresidente argentino, Julio Cobos, y gobernadores distanciados del oficialismo como Mario Das Neves y el socialista Hermes Binner.

Los 2.700 invitados a esta gala, entre ellos funcionarios, dirigentes de la oposición, artistas y personajes de la farándula, disfrutaron del tercer acto del ballet "El lago de los cisnes", de Tchaikovski, y de un fragmento del segundo de la "Bohéme", de Giacomo Puccini, con la presentación de la orquesta filarmónica de Buenos Aires.

Fernández ya había anunciado que no iba a asistir por el enfrentamiento que mantiene con el conservador gobierno de Macri, agudizado la pasada semana por las duras acusaciones que el alcalde lanzó contra el oficialismo -peronista- en el marco del proceso abierto en su contra por presuntas escuchas telefónicas ilegales.

La decisión de la presidenta arrastró a los miembros de su Gobierno y a los gobernadores oficialistas, que desistieron de acudir al teatro.

La función del Colón estuvo precedida por la proyección de un documental que repasó el siglo de historia del teatro con imágenes en tres dimensiones reflejadas sobre una de las fachadas del edificio.

Nueve cañones gigantescos proyectaron sobre las paredes del Colón las imágenes de algunas de las grandes figuras que han pasado por su escenario, como María Callas, Luciano Pavarotti, Enrico Carusso y los españoles José Carreras y Plácido Domingo, entre muchos otros.

Decenas de miles de personas disfrutaron del espectáculo al aire libre, y, posteriormente, de la emisión de la gala a través de las pantallas gigantes instaladas en el "Paseo del Bicentenario", sobre la avenida 9 de Julio, la más ancha de Buenos Aires, que alberga los principales festejos de los 200 años de revolución que dio paso a la Independencia de Argentina.

Además del teatro, los amantes del fútbol -el deporte nacional en el país- pudieron celebrar, también a través de pantallas gigantes, el triunfo de la selección argentina 5-0 sobre Canadá en el partido amistoso de despedida antes del Mundial, el cual se disputó en el estadio Monumental.

La victoria de Argentina calentó aún más el ambiente festivo del "paseo del Bicentenario", por el que los organizadores calculan que han pasado más de un millón de personas desde el pasado viernes, cuando la presidenta inauguró la conmemoración.

La jornada comenzó con un desfile de automóviles argentinos y con los conciertos de tango y folclore que tuvieron que ser suspendidos anoche por el temporal de lluvias que azotó la capital argentina.

Mañana, decenas de miles de personas participarán en el "gran día" del Bicentenario, la última jornada de festejos, que comenzará con un tedéum en la basílica de Luján, patrona de Argentina, al que asistirá Fernández, y otro en la catedral que contará con la presencia de la oposición.

El "plato fuerte" será un espectáculo multitudinario del grupo argentino Fuerzabruta, que recorrerá las calles del centro de la ciudad escenificando los principales capítulos de la Independencia argentina con la participación de más de 2.000 actores.

Los actos contarán con la presencia de los mandatarios invitados, quienes asistirán a una cena de honor ofrecida por Cristina Fernández antes de concluir su visita a Buenos Aires.