El poder sobrenatural de la Lanza de Longinos

El soldado romano Cayo Casio Longinos nunca imaginó que su nombre trascendería de tal manera en la historia, cuando atravesó el costado del cuerpo de Jesús mientras era crucificado.

La Lanza de Longinos se convirtió durante muchos años en un deseado talismán que todos anhelaban poseer, luego que José de Arimatea lo conservara en su poder como parte de la colección que realizaba de todos los elementos que rodearon al Hijo de Dios, tal como lo hizo con el Santo Grial, la cruz, los clavos, la corona de espinas y hasta el sudario.

longinosEl poder que debería haber acumulado la lanza luego de tan trascendental hecho era motivo de ambición, sobre todo por parte de muchos emperadores y reyes, quienes lo deseaban entre sus más valiosas posesiones, como un símbolo de su poder y como un santo elemento que los llevara a triunfos en los campos de batalla.

Fue la madre del primer Emperador cristiano Constantino, la que encontró la santa lanza y entregó a su hijo para consolidar el poder en su mandato y frente a todos los enemigos que se opusieran a él. Igualmente, más adelante fue Franco Carlos Martel el que con la ayuda de este talismán pudo vencer y alejar a los árabes de Francia.

Luego perteneció a Carlo Magno, quien la recibió como un regalo del Papa en Roma, para terminar posteriormente también en manos del sacro Emperador Romano Federico Barbarroja.

Otro personaje funesto que se empecinó en tenerla fue Adolfo Hitler, quien al parecer debido a sus oscuros planes concebidos con una gran maldad, no consiguió beneficio alguno por poseerla, sino que por el contrario, llegó a perder el inmenso imperio que estaba construyendo.

Que la Lanza de Longinos ofreció a sus poseedores un poder especial no se podría nunca comprobar, pero lo cierto es que todos obtuvieron grandes victorias durante sus batallas. Hoy, la Lanza de Longinos se encuentra en el museo de Hofburg.

Fuente: Monografías