Diego Badillo
En esta estación del año, las Montañas Rocallosas convocan a los viajeros a disfrutar del rostro hermoso de la naturaleza
BANFF.- Cuando llega la primavera a las praderas de la provincia de Alberta, Canadá, las montañas rocallosas se despojan de su traje blanco y los bosques de coníferas las arropan con su atuendo verde y, junto con los ríos que comienzan a moverse, conforman paisajes inmensos como salidos de un cuento.
Ése es el momento indicado para regresar a la montaña, ya sea a pie o a caballo, como lo hacen los vaqueros que deambulan por los valles junto a los ríos, aunque las otras opciones son en bicicleta, automóvil o camionetas cuatro por cuatro.
Edmonton y Calgary son consideradas las puertas para adentrarse en el gran jardín de esta provincia canadiense.
El Parque Nacional Banff, mide cerca de seis mil 500 kilómetros cuadrados y es uno de los cinco sitios de la entidad declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Es el gran lugar de las postales en las que aparecen, como telón de fondo, la montaña conocida aquí como El Castillo, todavía con algunos rasgos de la nieve que se niega a irse de sus riscos, junto a un bosque de coníferas con un color verde intenso y luego, en primer plano, un pescador metido en un río, con el agua hasta la panza, sujetando un anzuelo en un día de pesca.
También es la región en la que las carreteras pasan bajo unos puentes especialmente diseñados para que los osos crucen de un lugar a otro con seguridad y donde se ven turistas con su mochila en la espalda buscando alguna parte alta que les permita contemplar los lagos de aguas azules y quietas que reflejan las montañas y las nubes.
Esta región del país fue descubierta en 1883 por trabajadores de la Canadian Pacific Railway y poco tiempo después el gobierno lo designó parque nacional.
Cuenta con 13 zonas donde está autorizado acampar con diferentes servicios, aunque para pernoctar una opción es el pueblo de Banff, situado dentro del parque.
El castillo escocés de Fairmont
Uno de los atractivos de la zona es el hotel Banff Springs, de la cadena Fairmont, el cual fue construido en 1888, junto al río Bow, rodeado por el bosque. Es un señorial castillo escocés que destaca entre los árboles.
En esa zona se encuentran parajes que atraen a los viajeros como Sunshine Meadows, el Valle de Bow, donde hay una importante cantidad de alces, venados y ciervos de cola blanca, así como carneros.
El río Bow lleva fuertes crecientes durante la primavera, pero al final del verano sus aguas turquesa son mucho más tranquilas hasta llegar a una cascada de unos diez metros de alto en la que la cauda de agua forma varias pozas. Cerca del pueblo de Banff está una gruta donde hay manantiales de aguas termales con alto contenido de azufre.
Jasper
Al norte de Banff está el Parque Nacional Jasper, en torno un pequeño pueblo del mismo nombre junto a la estación del ferrocarril.
Considerado por la UNESCO Parimonio Mundial, es el mayor parque de montaña de todo el territorio canadiense.
Se extiende sobre diez mil 878 kilómetros cuadrados, donde hay lagos color esmeralda, varias cascadas y ríos en los que algunos viajeros llegan para practicar kayak y pesca.
En ese lugar hay alrededor de 30 centros de hospedaje de diferentes categorías, así como 12 campos públicos para casas rodantes y 30 restaurantes.
Desde el centro de esa población se organizan excursiones para visitar sitios como el lago Maligne, un cuerpo de agua de 22 kilómetros de diámetro. En ese lugar una de las actividades más comunes es realizar una travesía de alrededor de hora y media en un pequeño barco para llegar a la isla Spirit, aunque también es posible realizar paseos en canoa, pesca y senderismo.
Otra opción, es ir a Jasper Tramway, donde está un teleférico para subir a la montaña Whistler de dos mil 277 metros. Desde ese lugar se tienen espléndidas vistas de las montañas, el valle y el pueblo de Jasper. Es posible ver cerros que están a 80 kilómetros de distancia.
En el pueblo se encuentra el campo de golf del Fairmont Jasper Park Lodge, diseñado por Stanley Thompson en 1925. De acuerdo con la revista Score Golf, es una de las mejores canchas de Canadá.
Dentro del parque está también el Columbia Icefield, que es un campo de hielo de glaciar formado hace unos diez mil años.
Aquel manto blanco cubre aproximadamente 325 kilómetros y tiene hasta 385 metros de profundidad en algunos puntos.
Ese lugar cuenta con un centro de atención a visitantes donde se abordan unos autobuses con enormes llantas que les permiten llegar hasta el glaciar.
En esta zona corren los ríos Athabascag que es alimentado en la primavera por el deshielo de la zona de los glaciares, y el llamado río Maligne por sus 55 metros de profundidad en medio del cañón del mismo nombre.
Pero los glaciares dan forma a otras corrientes de agua como la Sunwapta, que también corre entre cañones hasta las cataratas Sunwapta, que en días soleados forma un arco iris sobre el borde del cañón.
Lake Louise
Localizado al noroeste de Calgary y al sur de Jasper, Lake Louise es un área rodeada por las montañas Victoria, Fairview, Lefroy, Whyte y St. Piran.
Dicen los descendientes de los indios Stoney que de las aguas esmeraldas del lago mayor de ese sitio emergen los truenos, los cuales retumban en los glaciares que se encuentran en las empinadas montañas que lo rodean.
Lo cierto es que frente al lago se encuentra el Chateau Lake Louise, un hotel también con forma de castillo que es el mejor lugar para admirar el panorama.
Desde su sala del té, los huéspedes contemplan el lago y las tres montañas que fungen como telón de fondo de esa postal. Desde el Monte Victoria es posible apreciar la belleza del lago Louise pues se identifican los glaciares superiores e inferiores y los riachuelos que se forman al descongelarse la nieve al inicio de la primavera.
Un paseo tradicional por esta zona es el que se realiza por un sendero de 3.5 kilómetros, desde las orillas del lago Louise, pasa por el lago Mirror, hasta llegar a las cataratas Velo de Novia y el lago Agnes, llamado así en honor de la esposa del primer ministro canadiense, sir John A. MacDonald, quien visitó el lago en 1886.
Otro sitio al que se puede llegar por carretera es la zona del lago Peyto de color azul tenue debido al tipo de material rocoso que hay en el fondo.
Se encuentra a los pies de una serie de montañas que evidencias que se trata de un depósito de los escurrideros del deshielo, pero flanqueado por cientos de pinos.
En esta región habitan osos negros y pardos, alces, ciervos, cabras y carneros, aunque también se ven jaguares, gatos monteses, liebres. Marmotas y más de 220 tipos de aves, desde el pequeño pájaro azul de la montaña, hasta el águila dorada.
Sitios de pernocta
Aunque estos lugares para disfrutar de la naturaleza se encuentran en sitios apartados de las ciudades, hay varios lugares para pernoctar. Hay 13 cabañas que se encuentran en glaciares, aldeas alpinas o en parques nacionales. Son operadas por Alpine Club of Canadá. Su página en internet es www.alpineclubofcanada.ca
Desde la montaña Storm en Banff, hasta el monte Whistler, en Jasper, se encuentran los históricos campamentos de bungalows del Ferrocarril Canadiense del Pacífico, ubicados a lo largo de una de las carreteras con mejores panorámicas de los parques de Banff y Jasper que pueden ser el complemento perfercto para un viaje dedicado a disfrutar de la primavera.
En esta estación del año, las Montañas Rocallosas convocan a los viajeros a disfrutar del rostro hermoso de la naturaleza
BANFF.- Cuando llega la primavera a las praderas de la provincia de Alberta, Canadá, las montañas rocallosas se despojan de su traje blanco y los bosques de coníferas las arropan con su atuendo verde y, junto con los ríos que comienzan a moverse, conforman paisajes inmensos como salidos de un cuento.
Ése es el momento indicado para regresar a la montaña, ya sea a pie o a caballo, como lo hacen los vaqueros que deambulan por los valles junto a los ríos, aunque las otras opciones son en bicicleta, automóvil o camionetas cuatro por cuatro.
Edmonton y Calgary son consideradas las puertas para adentrarse en el gran jardín de esta provincia canadiense.
El Parque Nacional Banff, mide cerca de seis mil 500 kilómetros cuadrados y es uno de los cinco sitios de la entidad declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Es el gran lugar de las postales en las que aparecen, como telón de fondo, la montaña conocida aquí como El Castillo, todavía con algunos rasgos de la nieve que se niega a irse de sus riscos, junto a un bosque de coníferas con un color verde intenso y luego, en primer plano, un pescador metido en un río, con el agua hasta la panza, sujetando un anzuelo en un día de pesca.
También es la región en la que las carreteras pasan bajo unos puentes especialmente diseñados para que los osos crucen de un lugar a otro con seguridad y donde se ven turistas con su mochila en la espalda buscando alguna parte alta que les permita contemplar los lagos de aguas azules y quietas que reflejan las montañas y las nubes.
Esta región del país fue descubierta en 1883 por trabajadores de la Canadian Pacific Railway y poco tiempo después el gobierno lo designó parque nacional.
Cuenta con 13 zonas donde está autorizado acampar con diferentes servicios, aunque para pernoctar una opción es el pueblo de Banff, situado dentro del parque.
El castillo escocés de Fairmont
Uno de los atractivos de la zona es el hotel Banff Springs, de la cadena Fairmont, el cual fue construido en 1888, junto al río Bow, rodeado por el
bosque. Es un señorial castillo escocés que destaca entre los árboles.
En esa zona se encuentran parajes que atraen a los viajeros como Sunshine Meadows, el Valle de Bow, donde hay una importante cantidad de alces, venados y ciervos de cola blanca, así como carneros.
El río Bow lleva fuertes crecientes durante la primavera, pero al final del verano sus aguas turquesa son mucho más tranquilas hasta llegar a una cascada de unos diez metros de alto en la que la cauda de agua forma varias pozas. Cerca del pueblo de Banff está una gruta donde hay manantiales de aguas termales con alto contenido de azufre.
Jasper
Al norte de Banff está el Parque Nacional Jasper, en torno un pequeño pueblo del mismo nombre junto a la estación del ferrocarril.
Considerado por la UNESCO Parimonio Mundial, es el mayor parque de montaña de todo el territorio canadiense.
Se extiende sobre diez mil 878 kilómetros cuadrados, donde hay lagos color esmeralda, varias cascadas y ríos en los que algunos viajeros llegan para practicar kayak y pesca.
En ese lugar hay alrededor de 30 centros de hospedaje de diferentes categorías, así como 12 campos públicos para casas rodantes y 30 restaurantes.
Desde el centro de esa población se organizan excursiones para visitar sitios como el lago Maligne, un cuerpo de agua de 22 kilómetros de diámetro. En ese lugar una de las actividades más comunes es realizar una travesía de alrededor de hora y media en un pequeño barco para llegar a la isla Spirit, aunque también es posible realizar paseos en canoa, pesca y senderismo.
Otra opción, es ir a Jasper Tramway, donde está un teleférico para subir a la montaña Whistler de dos mil 277 metros. Desde ese lugar se tienen espléndidas vistas de las montañas, el valle y el pueblo de Jasper. Es posible ver cerros que están a 80 kilómetros de distancia.
En el pueblo se encuentra el campo de golf del Fairmont Jasper Park Lodge, diseñado por Stanley Thompson en 1925. De acuerdo con la revista Score Golf, es una de las mejores canchas de Canadá.
Dentro del parque está también el Columbia Icefield, que es un campo de hielo de glaciar formado hace unos diez mil años.
Aquel manto blanco cubre aproximadamente 325 kilómetros y tiene hasta 385 metros de profundidad en algunos puntos.
Ese lugar cuenta con un centro de atención a visitantes donde se abordan unos autobuses con enormes llantas que les permiten llegar hasta el glaciar.
En esta zona corren los ríos Athabascag que es alimentado en la primavera por el deshielo de la zona de los glaciares, y el llamado río Maligne por sus 55 metros de profundidad en medio del cañón del mismo nombre.
Pero los glaciares dan forma a otras corrientes de agua como la Sunwapta, que también corre entre cañones hasta las cataratas Sunwapta, que en días soleados forma un arco iris sobre el borde del cañón.
Lake Louise
Localizado al noroeste de Calgary y al sur de Jasper, Lake Louise es un área rodeada por las montañas Victoria, Fairview, Lefroy, Whyte y St. Piran.
Dicen los descendientes de los indios Stoney que de las aguas esmeraldas del lago mayor de ese sitio emergen los truenos, los cuales retumban en los glaciares que se encuentran en las empinadas montañas que lo rodean.
Lo cierto es que frente al lago se encuentra el Chateau Lake Louise, un hotel también con forma de castillo que es el mejor lugar para admirar el panorama.
Desde su sala del té, los huéspedes contemplan el lago y las tres montañas que fungen como telón de fondo de esa postal. Desde el Monte Victoria es posible apreciar la belleza del lago Louise pues se identifican los glaciares superiores e inferiores y los riachuelos que se forman al descongelarse la nieve al inicio de la primavera.
Un paseo tradicional por esta zona es el que se realiza por un sendero de 3.5 kilómetros, desde las orillas del lago Louise, pasa por el lago Mirror, hasta llegar a las cataratas Velo de Novia y el lago Agnes, llamado así en honor de la esposa del primer ministro canadiense, sir John A. MacDonald, quien visitó el lago en 1886.
Otro sitio al que se puede llegar por carretera es la zona del lago Peyto de color azul tenue debido al tipo de material rocoso que hay en el fondo.
Se encuentra a los pies de una serie de montañas que evidencias que se trata de un depósito de los escurrideros del deshielo, pero flanqueado por cientos de pinos.
En esta región habitan osos negros y pardos, alces, ciervos, cabras y carneros, aunque también se ven jaguares, gatos monteses, liebres. Marmotas y más de 220 tipos de aves, desde el pequeño pájaro azul de la montaña, hasta el águila dorada.
Sitios de pernocta
Aunque estos lugares para disfrutar de la naturaleza se encuentran en sitios apartados de las ciudades, hay varios lugares para pernoctar. Hay 13 cabañas que se encuentran en glaciares, aldeas alpinas o en parques nacionales. Son operadas por Alpine Club of Canadá. Su página en internet es www.alpineclubofcanada.ca
Desde la montaña Storm en Banff, hasta el monte Whistler, en Jasper, se encuentran los históricos campamentos de bungalows del Ferrocarril Canadiense del Pacífico, ubicados a lo largo de una de las carreteras con mejores panorámicas de los parques de Banff y Jasper que pueden ser el complemento perfercto para un viaje dedicado a disfrutar de la primavera
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