Enfermedad Inflamatoria Pélvica puede causar infertilidad en las mujeres

La gonorrea y la clamidia son las causas más comunes de la EIP

* Los síntomas generalmente pasan desapercibidos, por lo que se hace muy difícil su detección
* Estudios clínicos demuestran que nueve de cada diez pacientes logran recuperarse completamente después de seguir el tratamiento con antibióticos eficaces



La Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP) es un proceso infeccioso atípico de los órganos reproductores femeninos, causada por bacterias que se alojan principalmente en las trompas de Falopio, los ovarios y el útero.

El médico mexicano Carlos Amabile, quien estuvo presente en el XXVI Congreso Nacional de Obstetricia y Ginecología, señala que este padecimiento puede ser agudo o crónico y estar oculto por años. “En sus inicios puede causar molestias muy tenues en las mujeres, pero si no se trata, a largo plazo suele producir graves consecuencias como infertilidad”, explica el especialista, quien también es profesor del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Harvard.

Esta enfermedad suele ser causada por una Infección de Trasmisión Sexual (ITS), ya que las principales bacterias que la producen son la neisseria gonorrea y la chlamydia trachomatis (clamidia); no hay virus ni hongos involucrados en el proceso de la enfermedad. Amabile señala que “las jóvenes menores de 25 años que tienen múltiples parejas sexuales se considera un grupo demográfico de alto riesgo que se ve afectado por este padecimiento”. Sin embargo, el especialista aclara que “en las mujeres maduras cambia un poco la etiología, puede ser originado también por bacterias intestinales, es decir, que pasan del tracto digestivo y colonizan el sistema reproductivo, pero ocurre ocasionalmente”.

“La detección de la EIP es muy difícil, debido a que para poder hacer el diagnóstico preciso hay que tomar una muestra del sitio de la infección y cultivarla, pero alguna de esas bacterias no pueden detectarse con técnicas de rutina en el laboratorio. Por eso resulta tan complicado determinar con precisión la existencia y las causas de la enfermedad”, señala el especialista, quien es creador y director de la Fundación Lusara para la Investigación Científica, ubicada en México, la cual se enfoca en el estudio de la resistencia de las bacterias a los antibióticos.

Síntomas que pasan desapercibidos

Una mujer podría no presentar ningún síntoma y cuando los hay son atribuidos a procesos naturales como “la ovulación dolorosa”. Los síntomas más frecuentes son:

* Dolores. En la parte baja del abdomen o de la espalda, al orinar, en las relaciones sexuales y al tacto en la consulta ginecológica.
* Fiebre recurrente. Por ser un proceso crónico, a lo largo del tiempo aparecen y desaparecen calenturas. Puede ser por un lapso de meses o incluso años.
* Cambios en los ciclos. Los períodos menstruales se tornan más prolongados o se presentan manchas entre ciclos.
* Secreciones vaginales anormales. Hay cambios tenues de olor, color o cantidad.
* Infertilidad. Es el más severo y grave de todos los síntomas, muchas mujeres se enteran de que sufren de EIP cuando se buscan las causas de sus dificultades para concebir.


Completar el tratamiento es fundamental

La EIP se puede curar, pues es una enfermedad infecciosa. Es posible revertir la infertilidad en muchos casos. Afortunadamente, hay medicamentos que se encargan de detener el proceso infeccioso matando las bacterias o impidiendo que se reproduzcan, como son los antibióticos. No obstante, el padecimiento abarca una gama tan grande de patógenos que se necesita un fármaco de amplio espectro que sea recetado por un periodo largo.

“En algunos países se ha venido utilizando, para tratar la EIP, la Moxifloxacina, un antibiótico de amplio espectro, útil para eliminar todas las bacterias que causan este tipo de infección, lo que lo hace altamente eficaz. Estudios clínicos demuestran que nueve de cada diez pacientes logran recuperarse completamente. Se toma una vez al día, lo que resulta positivo porque reduce la posibilidad de tener efectos adversos y hace que se tenga mayor apego al tratamiento”, indica el profesor de Harvard.

El doctor resalta que “las mujeres que se tratan a tiempo y cumplen correctamente con las indicaciones vuelven a ser fértiles a los pocos meses; sencillamente no quedan embarazadas porque había una inflamación permanente. En el caso contrario, si se dejó complicar la infección, es más difícil manejarla y puede que ya no sea reversible”. El tejido interno puede estar muy dañado y tener muchas cicatrices. Si los efectos de la EIP son muy severos, tal vez sea necesaria una cirugía.


Otra razón para cuidarse durante las relaciones sexuales

El especialista recomienda que para prevenir la Enfermedad Inflamatoria Pélvica tiene que evitarse contraer una Infección de Transmisión Sexual, evitando tener múltiples parejas, usar siempre condones para evitar contraer enfermedades venéreas, como la gonorrea, la clamidia o, incluso, otras infecciones no relacionadas con la EIP pero que se transmiten por esta vía, como el virus del VIH. También se recomienda no aplicar duchas vaginales, porque éstas pueden propagar la bacteria internamente.

Es muy importante acudir al ginecólogo al menos una vez al año o cuando se presente algún síntoma, lo más pronto posible. Es fundamental seguir las indicaciones del especialista cuando se está tomando la Moxifloxacina por una enfermedad de inflamación pélvica o una infección de transmisión sexual, y que la pareja reciba también antibióticos. Se recomienda no tener contacto sexual hasta que se haya concluido el tratamiento.