Santa Cecilia sorteará veinte cuadros a beneficio de los necesitados

La sede de la academia de Bellas Artes Santa Cecilia, en la calle Pagador, acogió ayer la presentación de una iniciativa encaminada a paliar las necesidades que tienen en estos momentos de dificultad muchas familias portuenses. Desde la academia recuerdan que la entidad siem pre ha tenido una vertiente social desde su fundación, el 8 de diciembre de 1900, por lo que con la intención de seguir siendo fiel a estos principios, ha puesto en marcha una iniciativa en la que colaboran hasta diecisiete artistas locales, que cederán una veintena de cuadros para su sorteo, de manera que los beneficios que se obtengan puedan ir destinados a Cáritas Parroquiales, que atiende a las familias con mayores necesidades sociales de la ciudad.


Los pintores que colaboran en esta iniciativa son Luis Ortega; José Sánchez; Luis Gómez Macpherson; Marusela Pérez; Begoña Grosso; José M.Péculo; Adrián Ferreras; José Manuel Paredes; Rafael Tardío; Juan Herrador; José Luis Molina; Juan Ariza; Ana Zamudio; José Zamorano; Mati Alejo; Paloma Armenteros; y Ana Millán.

En el proyecto colaboran también la empresa Suinbasa, Factory Creativa y una serie de establecimientos colaboradores en los que se proyectarán, de forma itinerante, las diapositivas de cada una de las obras.

Los sorteos se realizarán entre los días 11 y 30 de septiembre, a razón de una obra diaria entre esas fechas. Además se premiará el boleto que coincida con las cuatro últimas cifras del sorteo de la ONCE. Cada boleto supone un donativo de dos euros y da la oportunidad de participar con el mismo número durante los 20 días que dura la iniciativa.

Los boletos pueden adquirirse tanto en las sedes de Cáritas Parroquiales, en la academia de Bellas Artes Santa Cecilia y en los establecimientos colaboradores, que se podrán identificar con grandes carteles anunciadores.

Cáritas ya ha advertido de la grave situación que están atravesando muchas familias portuenses. En el primer trimestre del año la coordinadora ha atendido a más de 1.500 familias, 285 de ellas inmigrantes, muchas de ellas con perfiles que hasta ahora no habían acudido a pedir ayuda, con matrimonios jóvenes cuyos miembros se han quedado en paro, pensionistas y desempleados de mediana edad a los que le cuesta mucho encontrar empleo.