107 matices en Almería para un mismo color

Altos o bajos, rubios o morenos, negros o blancos, todos formamos parte de una misma especie, la de la raza humana, que aúna a tantas particularidades como personas conforman el Planeta. Y la capital cada vez sabe más de eso. De hecho, son ya más de un centenar las nacionalidades que están presentes en sus calles y barrios, aportando todas distintos matices a un mismo color.
En concreto, desveló ayer el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, durante la conmemoración del Día Internacional contra el Racismo y la Xenofobia, son 107 los países de procedencia de nuestros vecinos.
Ciudadanos que, según el primer edil, «se han integrado perfectamente en la ciudad y ayudan a enriquecernos día a día».
Un objetivo para el que trabaja el Consejo Local de Inmigración y para el que las nuevas generaciones son su principal baluarte. No en vano, defiende una de sus integrantes, Marieta Nbau, es necesario «que los niños se conozcan porque cuando se conocen, se aman» y, además, «los niños tienen la fuerza de iniciar relaciones entre los padres».
Aún así, señalaba la concejala de Organizaciones Sociales, Pilar Ortega, en la capital conviven hoy en día 107 nacionalidades que «han consolidado un marco de relaciones sociales entre diferentes culturas que conforman una sociedad en la que valores tales como la diversidad, la interculturalidad, el respeto a la diferencia, la pluralidad, la tolerancia y la solidaridad adquieren un singular protagonismo».
Ayer se ponía, de hecho, de manifiesto parte de la riqueza que ofrece esa diversidad en los actos organizados por el Ayuntamiento en el Teatro Apolo, con la colaboración de colectivos marroquíes, senegaleses, guineanos y colombianos.
Los asistentes fueron recibidos de la mejor manera posible, con té y pastas. Talleres de caligrafía árabe y de henna abrieron boca cual aperitivo a la programación que siguió después.
Ya sobre el escenario, pronto rompieron el hielo los integrantes del grupo de música y danza africana 'Amizade de Povo' (Amistad del Pueblo). Sus miembros, jóvenes y niños de hasta ocho años, se metieron a los presentes en el bolsillo con la visualidad de sus bailes y sus atuendos en la interpretación de músicas tradicionales de su país de origen, Guinea Bissau. Una labor que iniciaron en 2004 con la idea principal de que «quienes han nacido aquí no olviden sus raíces».
Danzas orientales y música latinoamericana centraron el resto de la programación musical, que también contó con un apartado dirigido a la moda. Cual auténticas modelos, mujeres marroquíes y senegalesas portaron con su particular estilo glamurosos trajes típicos de sus países.