Datos clínicos avalan efectividad de la nifedipina en el tratamiento cardiovascular

* El cardiólogo e investigador británico Henry Elliot, visitó Venezuela para presentar su reciente estudio realizado en Glasgow, Inglaterra, según el cual es posible afirmar que sí se puede mantener a raya la presión arterial y reducir el riesgo de sufrir ACVs, enfermedades cardiovasculares e incluso la muerte por complicaciones cardíacas.

* Elliot considera que las enfermedades cardiovasculares deben ser asumidas como un problema global, por lo que se deben implantar políticas de salud permanentes, además de una estrategia epidemiológica que incentive a las personas a mejorar su calidad de vida


“La hipertensión, la dislipidemia y la diabetes melitus son los principales factores que contribuyen al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, pero aún cuando esto es algo que se conoce desde hace tiempo, es necesario que las personas tomen conciencia y asuman hábitos de vida saludables por tiempo prolongado para prevenirlas”, afirma el doctor británico Henry Elliot, de visita en Venezuela, a propósito del Congreso Venezolano de Insuficiencia Cardíaca, que se desarrolló en Valencia recientemente.



Elliot, líder de una investigación en torno al tratamiento de la hipertensión, desarrollada durante 2009 en Glasgow, Inglaterra, señala que “hay algunos casos en los que no es posible saber a ciencia cierta cuáles fueron los factores que desencadenaron una enfermedad cardiovascular, pero hay causas conocidas como: carencia de actividad física o sedentarismo, exceso de peso o incluso condicionamientos genéticos, porque de alguna manera esta patología se manifiesta en varios miembros de una misma familia”.

Al ser consultado acerca de la prevalencia de los problemas cardiovasculares en hombres o mujeres, Elliot señala que en ambos es relativamente igual. Afirma que las tasas de estas dolencias siguen creciendo mundialmente, y asegura que más de 80% de las muertes por esta causa, se presentan en países de ingresos bajos y medios.

Bloqueadores de calcio como aliados

Investigaciones recientes se orientan a determinar cuáles son aquellos fármacos utilizados actualmente que ofrecen a los pacientes hipertensos la mayor cantidad de beneficios y el menor riesgo de desencadenar en una enfermedad cardiovascular.

En este sentido, Elliot hace especial hincapié en el rol que cumplen los “bloqueadores de calcio” en los pacientes: “Las contracciones musculares dependen de la entrada del calcio a las células de esos músculos. Cuando esto pasa, hay una contracción de las arterias. Eso induce al incremento en la presión sanguínea. Los fármacos bloqueadores del calcio pueden impedir este ingreso, haciendo que la tensión disminuya, que las arterias no se contraigan y que haya una reducción de la hipertensión. Si bien ese es su efecto principal, la investigación también ha demostrado que los bloqueadores de calcio, y en especial la nifedipina, reducen los daños a las células endoteliales -siendo el endotelio el revestimiento interno de las arterias- y por ende disminuye el riesgo a desarrollar ateroesclerosis”.

Elliot destaca que pudo comprobar la efectividad de la nifedipina en ensayos clínicos realizados en diferentes etapas de la patología. “Con el tiempo, se ha ido mejorando su presentación, hasta llegar a la formulación GITS, y sobre la cual se ha podido reunir la mayor cantidad evidencia. No produce incremento de la frecuencia cardiaca, ni tampoco se conocen efectos adversos de seriedad.

Casi todos los pacientes que tienen patología cardiovascular pueden beneficiarse de estos bloqueadores. Pero sólo hay una excepción: pacientes con insuficiencia cardiaca ya establecida, y cuando el ventrículo izquierdo no está funcionando de manera adecuada, no deben recibir bloqueadores de calcio.