Los usuarios de tecnología están cada vez más concienciados con la ecología. El cambio climático y los destrozos en nuestro entorno van calando cada vez más en las conciencias, obligando a las empresas a adoptar políticas medioambientales en sus desarrollos.
Así las cosas, empresas como Apple, que encabezaron las listas negras de materiales desechados en la fabricación, han tenido que ponerse las pilas hasta alcanzar el número uno en la lista de Greenpeace que certifica la no utilización de PVC (policloruro de vinilo) y BFR (retardante de llama bromados) en la fabricación de toda su gama. A la hora de comprar un producto tecnológico, los consumidores consecuentes con el medioambiente deben fijarnos en tresmomentos de la vida del gadget: fabricación, funcionamiento y reciclaje.
Cada vez son más los aparatos tecnológicos que reducen la cantidad de materiales tóxicos en la etapa de fabricación. De esta forma se minimiza la huella de carbono, es decir, la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Greenpeace nos ofrece amplia información en su página web acerca de las empresas que cumplen estas condiciones. Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de adquirir un gadget es su rendimiento.
Debemos tener en cuenta que consuma la menor cantidad posible de energía a la hora de funcionar. De esta forma, no sólo contribuiremos con la mejora del medioambiente, sino que ahorraremos en nuestra factura de la luz. Detectores de presencia y contadores de consumo son algunas de las herramientas de las que podemos echar mano para mejorar este aspecto.
Por último, hay de pensar en lo que vamos a hacer con el equipo una vez que ya no nos sirva. Si está realizado con materiales reciclables, el final de su vida útil será menos traumático para el medio ambiente. Además, siempre hay que llevarlos a un punto limpio para su recogida. Hay que recordar que todo pasa por nuestras costumbres. No sólo basta con comprar productos ecológicos, también hay que desenchufar los cargadores cuando no se están utilizando y apagar los equipos completamente. El modo stand by también consume energía.
Los más ecológicos
Sony Bravia WE5. Sensor de presencia
Sony propone este modelo de televisor ecológico. El sistema HCFL de iluminación trasera ahorra hasta un 50% de consumo. El detector de presencia apaga el televisor si no hay nadie en la sala.
Samsung Blue Earth. Reciclando botellas
Este móvil tiene panel solar para recargar, su cargador aprovecha al máximo la energía, su carcasa está fabricada con botellas de plástico recicladas y tiene una interfaz táctil ecológica. Lo último en ecología móvil.
Acer Aspire Timeline. Sello de Greenpeace
Los portátiles 3811TZ y 3811TZG de la serie Timeline de Acer han obtenido el certificado de Greenpeace, lo que los coloca en la selecta lista de dispositivos que no utiliza PVC ni BFR tóxicos en su fabricación.
NEC AtermWR8150N. Con Eco Button
Los routers son los aparatos que más tiempo están encendidos en los hogares con conexión a Internet. El eco botón apaga todas las luces LED del equipo salvo la que indica que el router está funcionando.
Esther Pérez Verdú
Las Palmas de Gran Canaria
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La tecnología también se apunta a minimizar la huella de carbono
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